jueves, 23 de junio de 2011

Pinta, cántame y deja que te sueñe

Te miento si te digo que no llevas días rondando en mi cabeza, que tus canciones de media noche no me mantienen despierta, que  tu voz  no me hace sentir alegre, y  que cuando contigo hablo mi cuerpo pide un descanso que mi mente le rechaza, aunque este no le entienda.

Estaría omitiendo un pequeño detalle; si no admito que tengo miedo: que el cielo se vuelva negro y no comprender esto. Ya sabrás que mentirte no puedo, y temo; sinceramente temo de no apreciarte como debería, que dentro de unos meses todo se vuelva mentira y rutina. La pregunta que más me agobia es cómo podríamos sobrevivir tu y yo con la monotonía, y la verdad, es que no podrías ni yo lo haría.

Sin embargo, aunque las dudas me llenen, y siempre me mantenga entre los límites prudentes de no decir lo que no debo, y no admitir algo que probablemente quiero, voy a dejar que tus dedos me cuenten lo que sea que yo me mantendré atenta, y que aunque los kilómetros nos separen yo seguiré pensando en ti más de la cuenta. 

sábado, 4 de junio de 2011

Sábado de Aroma

Este post no tiene nada que ver con inciensos  o marihuana, solo del poder de tan grande que tienen los olores, y de como cuando tienes el aroma perfecto en el momento exacto se produce una de las sensaciones más mágicas del mundo.

Hace unos días estaba en mi biblioteca leyendo un par de cosas que tenía que hacer, entre pensando y leyendo, me llego un olor conocido, respire profundo y a penas me di cuenta, tenía 8 años de nuevo, estaba abrazando a mi hermana que llegaba de la universidad en las tardes, sentí su perfume en su sweater negro, a Ralph Lauren o Tommy Hilfiger entremezclado con su aroma, sacando alguna tontería o detalle de su bolso que siempre me traía. Tenía  8 años y estaba con mi hermana con sólo sentir un olor conocido.

Ayer sentí el perfume de él, y miré a los lados a ver si estaba cerca o si fue sólo una mala pasada, de pronto me sentí en Navidad; hace como 2 años, tenía una bolsa de regalos enfrente, él enseñándome los regalos que había comprado para mi familia, hablando de lo que me había comprado y diciendo que me amaba, por un momento era navidad y estaba enamorada de nuevo.

Hoy, al levantarme sentí el aroma a café, típico de las mañanas, y por más tonto que parezca ese olor me hace sentir en casa. Es que los olores son así, tan mágicos como poderosos, y puedes estar a millones de kilómetros de distancia, a años, meses o días del recuerdo, pero cuando sientes un olor conocido tienes la capacidad de revivir el momento exacto, con los colores, las sensaciones, los sentimientos todo en un par de segundos, y ser la persona más feliz del mundo. Por unos 4 segundos,  pero completamente feliz que es lo que cuenta.  

viernes, 3 de junio de 2011

Exactamente hace una semana



Y me deje llevar, y pretendí que iba a durar más de una semana. E ignore al de los besos intensos, porque hablar contigo significa más que eso. Y un día de esos hace tiempo me dieron ganas de extrañarte, y cuando probé escribirte no pareció importarte. Lo deje pasar, let it be, ya saben como es.

Por cosas de la vida empezamos a hablar de nuevo, exactamente hace una semana. Nos hicimos un montón de preguntas tontas, desvariamos, filosofamos, confesamos, y cuando me fui a dormir a eso de las 3am, después de hablar por 15 horas seguidas, comprobé, que a pesar de que conversamos un par de veces al año nada más, nos seguimos conociendo y entendiendo como nadie.

No esperaba hablar contigo al día siguiente, claro está, pues nuestra manía es la de desaparecernos por esto o por aquello, a pesar de prometer no hacerlo. Entonces me sorprendió encontrarme con algo tuyo en mi teléfono en la mañana, que me sacó una sonrisa de tonta y que se mantuvo durante el resto del día.

Así seguimos los días, las noches y las madrugadas el resto de la semana; uno de esos días te vi por casualidad, y sin si quiera que tu lo notaras me quede mirándote con cara de tonta enamorada. Te quejaste de no haberme visto y de que yo no hiciese nada, pero yo estaba más que contenta, pues pensé que era una señal de parte del cosmos o que el universo conspirando esta vez estaba.

Entonces hoy me siento como idiota, porque ya estas ignorándome de nuevo, y a pesar de que la mayoría de las veces que dura el ciclo a mi no me importa lo que pasa luego, e incluso te ignoro o evado, esta vez no estaba pensando en que terminara. Yo y mi complejo de superioridad que me hace creer que tengo algo mágico por ser como soy. Pero ya ves, al final parece que fue al revés.

Pero tranquilo, sólo es mi corazón y otro de sus caprichos, mañana dejare de sentirme tonta, y de reprocharme. Supongo que llegue tarde de nuevo, y es que yo, yo nunca voy a entender, el porqué tu y yo siempre elegimos el momento equivocado.