Y de la nada finalmente, y puedo decir FINALMENTE todo se acabo…

Esta noche iba a verte, esperaba regodearme, esperaba extrañarte, esperaba sentir rabia, esperaba añorarte, esperaba tener ganas de vengarme, esperaba sentir lástima, esperaba necesitarte, esperaba las ganas de besarte, esperaba sentir venir los recuerdos, esperaba el montón de sentimientos mezclados, arremolinados, algún nudo en la garganta, alguna palabra frustrada, algún insulto nunca dicho, el dolor muchas veces ya conocido, y te vi y te tuve justo en frente y espere el choque, espere el cielo y la tierra, la rabia el amor, mis sentidos en su más clara y presente bipolaridad, espere tantas cosas y me llene de tantas expectativas…

Y…

No paso NADA…

Y me di tiempo…

Pero no sentí NADA…

Y bien dicen que el tiempo lo cura todo,

Pero nunca pensé que se acabaría del todo,

Ya no te dedico más tiempo,

Ahora si en verdad lo pienso y lo siento,

Ya no hay nada, todo está vacío,

Fue hermoso compartir tanto contigo,

Pero donde había calor, hoy ya solo hay frío

Y ni siquiera puedo llamarte mi amigo,

Este verso sin sentido, ni siquiera te lo dedico, pues es solo mío,

Qué tristeza, que dolor,

Ni siquiera poder darte un poco de rencor,

Hoy te recuerdo sin el mal sabor de la traición

De días largos y de noches cortas,

Que noches cortas y que días largos

A veces me cuesta recordarte tanto

Que ya no me esfuerzo, ya ni siquiera trato

Porque todo está olvidado, tan enterrado

Y por eso esta carta es la última… Empecé muy tarde con el desahogo, no trates de entender porque me decidí a escribirte cuando me quedaba tan poco que decirte, cuando ya no me quedaba amor, solo algunos recuerdos sin sentido, y las ganas de no estar sola… Si hubiese empezado desde antes tendría miles, mucha suerte para ti, y en su tiempo si, fuiste indeleble, pero hoy ya no eres más que los borrones que se dejan cuando se escribe a lápiz, y te diré como dice Neruda: Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos...